sencillas reglas que de observarse pueden cambiar sustancialmente su vida.
No critique, no condene ni se queje. La crítica pone a la otra persona a la defensiva, y por lo tanto hace que trate de justificarse,
La crítica es peligrosa, porque lastima el orgullo y despierta su resentimiento. En lugar de censurar a la gente, tratemos de comprenderla. Tratemos de imaginarnos por qué hacen lo que hacen. "No juzgues si no quieres ser juzgado"
Cuando tratamos con la gente debemos recordar que todos los seres humanos somos imperfectos "No hablaré mal de hombre alguno y de todos diré todo lo bueno que sepa" Benjamín Franklin.
Demuestre aprecio honrado y sincero. Sólo hay un medio para conseguir que alguien haga algo, y es el de hacer que el prójimo quiera hacerlo (beneficio propio), que le sea productivo.
Ahora imagínese los milagros que usted y yo podremos lograr si damos al prójimo una honrada apreciación de su importancia. "debemos desarrollar la capacidad para despertar entusiasmo entre los hombres, y la mejor forma que hay es por medio del aprecio y el aliento. Nada hay que mate tanto las ambiciones de una persona como las críticas de sus superiores. Así que jamás critiquemos ni hablemos mal de nadie, esto demasiado complicado y dificil pero no imposible . Creo que se debe dar a una persona un incentivo para que trabaje.
Por eso siempre estoy deseoso de ensalzar, pero soy remiso para encontrar defectos. Si algo me gusta, soy caluroso en mi aprobación y generoso en mis elogios" Charles Schwab.
Con frecuencia damos tan por sentada la presencia de nuestro cónyuge que nunca le manifestamos nuestro aprecio. Alimentamos los cuerpos de nuestros hijos y amigos y empleados; pero muy raras veces alimentamos su propia estima.
La diferencia entre la apreciación y la adulación es muy sencilla. Una es sincera y la otra no. "Pasaré una sola vez por este camino; de modo que cualquier bien que pueda hacer o cualquier cortesía que pueda tener para con cualquier ser humano, que sea ahora. No la dejaré para mañana, ni la olvidaré, porque nunca más volveré a pasar por aquí." Dale Carnegie.
"Todo hombre que conozco es superior a mí en algún sentido. En ese sentido, aprendo de él". Emerson.
El único medio de que disponemos para influir sobre el prójimo es hablar acerca de lo que él quiere, y demostrarle cómo conseguirlo.
"Si hay un secreto del éxito, reside en la capacidad para apreciar el punto de vista del prójimo y ver las cosas desde ese punto de vista así como del propio" Henry Ford.
Si un vendedor puede demostrarnos que sus servicios o sus productos nos ayudarán a resolver nuestros problemas, no tendrá que esforzarse por vendernos nada. Los pocos individuos que sin egoísmo tratan de servir a los demás tienen enormes ventajas. No hay competencia contra ellos.
"El hombre que se puede poner en el lugar de los demás , no tiene por qué preocuparse por el futuro". Owen D. Young
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