Manuel sarmiento

Manuel Sarmiento

Para este bogotano, la actuación es un juego con muchas reglas donde se goza, se sufre y, luego de una lucha hombro a hombro, los competidores se convierten en buenos amigos, con anhelos para compartir.

Él salió del corazón de la Escuela del Teatro Libre y no ha parado de trabajar en las tablas. Por una casualidad terminó en Francisco, el matemático, pero regresó a los montajes teatrales, donde se siente cómodo.

De las tablas lo han sacado varias veces para moverse en el cine. "El séptimo arte me ha dejado muchas satisfacciones después de mi pro tagónico de John Maclein en El colombian dream o de mi pequeña representación en El amor en los tiempos del cólera"

 tiene una amplia trayectoria

No le gusta la fama. Lo que más le interesa es que los lectores de TV y Novelas sepan sobre su formación y amor por lo que hace.

"No me gustaría que me asociaran sólo con mis interpretaciones en televisión, que sí son igual de importantes para mí, pero no son las únicas que definen mi trayectoria profesional".

En sus inicios como actor no tomaba muy en serio el mundo de la pantalla chica, pero fue madurando y descubrió que es tan difícil como cualquier trabajo actoral.

"He tenido la suerte de trabajar con directores como Yúldor Gutiérrez y Herney Luna, así como con actores que me han enseñado lo verdadero detrás de cámaras.

Realmente es un oficio exigente que requiere concentración, esfuerzo y respeto por todo un equipo'.'

Manuel Sarmiento en la serie a mano limpia

Es el dueño de la prendería del barrio. Le va bien, busca pasar desapercibido para impulsar peleas clandestinas y actividades ilegales con los muchachos del barrio.

Es una persona interesada, avara y traicionera. Fue gran amigo de Manuel, pero lo desamparó cuando este fue a la cárcel. Ahora está tratando de reclutar a Vicente y al ‘Baby’ para que participen en sus negocios, pero Manuel se le cruza en el camino.

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